Poseía un personaje en la novela que había estado escribiendo durante casi un año. Sobre una mujer malvada destinada a tener una muerte horrible dentro de dos años. «¿Es este el precio que tengo que pagar por hacer sufrir a mis lectores?» Y en cuanto al protagonista masculino, está atascado dando vueltas como un aro. Por el bienestar de mi trabajo, del pobre protagonista masculino y de mi propia supervivencia, conseguí un trabajo en la mansión como criada. Pero ahora… «Lady Laria es la mejor después de todo. Quiero que seas la madame de la Archidiócesis de Blackwell». «¡Laria es la mejor!» «Laria, ¿no eres como mi madre?» Le gusto a toda la casa del archiduque. Incluso al propio Archiduque. Realiza todo tipo de cosas… «La Dama y yo estamos comprometidos». ¿Lo estamos? ¿Desde cuándo? «Mis hijos y yo necesitamos a Lady Sherwood. No tengo intención de dejarla ir». ¿Qué le pasa a todo el mundo de repente? He acabado trabajando sólo por el bienestar del protagonista masculino.
