Ese día iba a confesar mis sentimientos. Iba a confesarle mis sentimientos a Tokiwa Nagisa, una kouhai que me había confesado su amor muchas veces.
Solo en la azotea, se suponía que debía decirle cómo me siento y finalmente convertirnos en amantes—pero me vi envuelto en un “Cuarteto de Confesiones”, un juego sobre el amor y el romance.
Si te enamoras durante el juego, el poder de la magia te promete «Amor Eterno», pero si tu amor no se cumple, será como si nunca hubiera existido en primer lugar. En otras palabras, vuelve a la relación que tenía antes de enamorarse.
«Quiero apreciar el proceso de amar con la persona que amo, sin la garantía del amor eterno.»
«Si no puedo tener el amor eterno, prefiero olvidar este sentimiento por completo.»
Frente a una elección tan decisiva, empiezo a desafiar este juego—
